Mi nombre es
Diego, soy un estudiante de turismo que siempre ha tenido una atracción
especial por Italia y, especialmente, por la ciudad eterna, Roma. Desde que
recuerdo, Roma es mi ciudad favorita, la que siempre he querido visitar. En cuanto
supe que tenía la opción de realizar las prácticas de mis estudios en el
extranjero, la Capitale se convirtió en mi objetivo, que por fortuna y con la
grandísima ayuda de mi paisano gallego Alberto y su empresa EnRoma, he podido
cumplirlo.
Después de apenas
una semana como romano, estoy ya establecido y con bastante soltura en la
ciudad, Roma no me ha defraudado ni mucho menos, y estoy conociendo esta gran
ciudad en su día a día. Y puedo decir que Roma es mucho más que sus recursos
turísticos.
He pensado que
podría daros consejos de gran utilidad a la hora de realizar vuestro viaje y
moveros por la ciudad. Roma es una ciudad difícil y que vive a toda prisa todos
los días. Pero no nos bastará demasiado para comprenderla y dominarla, con
estos consejos espero poder facilitaros las cosas.
En primer lugar,
entiendo que la gran mayoría viene a visitar el centro y todo lo que este
ofrece: Coliseo, Fontana, Vaticano, etc. Incluso para e esto, se puede
necesitar de varios días.
Una técnica que
nos puede ahorrar tiempo y ayudarnos a visitar el centro histórico de manera
mas eficaz es trazar una especie de diamante imaginario sobre el mapa, de forma
que sus puntas sean Termini, Piazza Spagna, Piazza Navona y Coliseo. De esta
forma recortaremos Roma, una ciudad enorme, en un área relativamente pequeña y
muy cómoda de recorrer. Dentro de este diamante tendremos el Colosseo,
la propia Piazza Spagna, el Foro, La Fontana di Trevi, el Palazzo Vittoriano,
Santa María Maggiore, el Panheon…
Fuera nos dejamos
recursos muy importantes como Piazza del Popolo, Trastevere o el Vaticano. De
tener más tiempo en nuestro viaje no tendremos problema de visitarlas. Además
una vez visto el ‘’diamante’’ del que os he hablado no será para nada un
problema manejaros por el centro de la ciudad y llegar hasta los recursos que
os queden por ver.
De seguro, no
todos os alojaréis en el centro de la ciudad. Y obviamente querréis llegar
hasta el, lo que se os puede aventurar en tarea difícil, de aquí desemboca el
cómo moverse por Roma.
Yo os recomendaría
utilizar solamente el metro, es rápido, puntual y conecta con puntos de la
ciudad que hace que sea nuestro transporte ideal a en Roma. Este metro tiene la
fama de ser muy pequeño y no de muy bueno, es cierto que es una red pequeña
pero también muy útil.
Yo nunca había
viajado en metro y esto me hacía pensar que igual me costaría lo suyo manejarme
en él. Pues bien, bastó un día para dominarlo. Existe un billete de 1,5€ que
sirve para un viaje, creo que es el mejor. Debes comprar uno de estos para cada
vez que realices un trayecto. El metro tiene dos líneas, A y B, cuyo punto de
conexión es Termini. Os recomiendo si podéis evitar esta parada, así como la de
Tiburtina, ya que por lo que he visto son de las más recurridas y en las que
hay mayores aglomeraciones de gente. La parada del Colosseo por supuesto
también lo es pero esta debemos utilizarla.
La zona en la que
yo estoy alojado es Tiburtina, por lo tanto me corresponde la línea B, para
llegar al centro, cojo el metro en Piazza Bologna (la siguiente a Stazione
Tiburtina dirección centro) adelantándome una parada y ahorrandome las
aglomeraciones de Tiburtina (ya que no solo tiene parada de metro, sino que
también es estación de tren, parada de taxis y tiene próxima una estación de
autobús).
Una vez en Piazza
Bologna debemos comprar el billete, coger el metro dirección Laurentina y
bajarnos en la parada Colosseo, que nos deja justo en el símbolo de la ciudad
en cuestión de pocos minutos. Una vez allí, movernos por el centro es muy
fácil, ya que llegar hasta el Foro y Piazza Venezia ir todo recto cogiendo a la
derecha cuando salimos de la parada de metro. Para volver, simplemente nos
dirigimos a la dirección opuesta a Laurentina, y escogemos nuestra parada.
Si vuestra zona
se corresponde con la línea A, basta con que vayas a Piazza Spagna, desde ahí
podréis visitar el centro en dirección opuesta hacia el Coliseo. Si necesitáis
conectar con alguna parada de la otra línea, recordad que el punto de conexión
es Termini.
Dirigiéndome
hacia otros asuntos, me gustaría deciros que para comprender lo que es Roma, no
basta con ver el legado de Imperio, Roma es una gran ciudad con sus millones de
habitantes, sus costumbres, su gastronomía, su humor, su forma de vivir, y
sobre todo su cercanía. A veces, se nos olvida esto y reducimos una ciudad a lo
que queremos ver en ella, esto no nos puede pasar al ir a la ciudad eterna,
Roma hay que vivirla, por suerte, ella misma nos lo recordará si nos olvidamos.
Roma es mágica.
Por cierto, debo
decir que siendo un amante de la ciudad como ya he dicho, y del Coliseo. De
momento la cosa que mas me ha impresionnado en la basílica Santa María Maggiore
de noche, la vi el primer día que llegué a la ciudad de camino a donde me
alojaría. Y verdaderamente me dejó boquiabierto. Es una imagen que difícilmente
olvidaré.
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Santa Maria Mayor al atardecer |
Una cosa que nos
ayudará a relacionarnos con la ciudad y su gente, es disfrutar de una de sus
costumbres, el aperitivo. Se trata de un buffet que organizan muchos bares
entre la comida y la cena, en el cual tomas un refresco o un cóctel por un
precio de entre 5-7 euros aproximadamente y puedes comer todo lo que quieras de
una gran variedad de platos de la gastronomía italiana.
Otro dato que a
muchos os puede ser de gran utilidad es que, si queréis entrenar en el gimnasio
durante vuestra estancia, y en un gym que no sea el del hotel sino en uno de la
ciudad, debes saber que en la mayoría es necesario presentar un certificado
médico que afirme que podéis realizar ejercicio físico. Recordad traerlo!! En
caso contrario deberéis ir a un hospital de aquí y pagar para que te den uno,
lo que te quitará bastante de tu preciadísimo tiempo.
Os recomiendo
además que no solo os centréis en visitar el casco histórico, Roma es mucho más
que eso. Existen zonas como San Lorenzo con gran encanto, donde el ambiente se
convierte en el mejor recurso. Por eso digo que Roma se vive, yo estoy teniendo
la oportunidad de hacerlo y no despreciaré un segundo, también por que aquí el
tiempo es muy preciado, ojalá podráis venir y descubrirlo por vosotros mismos.