Querida Roma:
Parece mentira que hace tan sólo tres meses, nos istaláramos en un pequeño
piso en esta hermosa ciudad. Atrás quedan las esperas en la terminal de
Valencia, atrás quedan las esperas en el aeropuerto de Fiumicino, los nervios
al entrar a nuestro primer alojamiento, la ducha en aquella habitación de hotel
tras una tarde agotadora. Atrás quedan los primeros dolores de pies y de
cuello,los paseos interminables por el centro de la ciudad de Roma. Tantas cosas
que habíamos ansiado a lo largo de todo un año por fin lo teníamos en nuestras
manos y en nuestras cámaras de fotos. Atrás quedan los primeros días en nuestro
nuevo trabajo, aprendiendo y descubriendo muchas cosas que nos ayudarán a
crecer en la vida.
Parece que fue ayer cuando todo esto estaba pasando, y fue hasta ayer
mismo. Este fin de semana comenzaremos a despertar de nuestro letargo, para
volver el lunes a nuestra vida en España. Despertar de un sueño que nos ha
ensimismado yque desearíamos que nunca acabase...
¿Qué esla vida? Un frenesí.
¿Qué esla vida? Una ilusión,
una sombra, una ficción,
y el mayor bien es pequeño;
que toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son.
Como actuales Segismundos despertamos, pero de este sueño nos llevamos más
que una ensoñación. Nos llevamos recuerdos, libros, lugares y amigos. Volveremos
a dormirnos en esta maravillosa ciudad, de eso estamos seguros. Hasta pronto
Roma, y muchas gracias.
Atentamente Melania y Aarón.
Roma, en sí misma, es un despertar. Besos, querido amigo, y buen retorno a ambos.
ResponderEliminarY los que por aquí quedamos, soñamos haciendo esperanzas con los recuerdos: de veros pronto, de cómo Roma seguirá en vosotros, de cómo vosotros de una forma u otra seguís En Roma.
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