Este sábado tuve
el placer de asistir a una visita guiada organizada por la embajada española en
Roma. A esta visita acudieron diferentes personas españolas que residen en Roma, personas que tienen
alguna relación profesional con alguna embajada en la ciudad o con el Instituto
Cervantes. Acudió una familia leonesa afincada en la Capitale desde hace 10
años, otro español con nada menos que 16
años en la ciudad, una mujer mexicana que trabaja en la embajada en Roma y su
hijo, una mujer de República Dominicana que trabaja en Roma también para su
embajada y una chica latina (no recuerdo el país) que trabaja en el Instituto
Cervantes. Todas personas que rondan los 10-15 años viviendo en Roma a
excepción de los padres de la familia leonesa, que estaban pasando unos días en
la ciudad, y yo, un privilegiado con 1 mes de vida en Roma, pero que me siento
más romano que ninguno.
Todos nosotros
fuimos guiados por el más veterano en cuanto a tiempo en la ciudad, mi
queridísimo Alberto Rodríguez, culpable de que yo haya podido disfrutar de la
experiencia, y al cual aprovecho para agradecerle de nuevo la invitación. Nos
hizo vivir a todos una gran experiencia.
Ya hace unas
semanas me había invitado a asistir a una visita de otras características y por
diversos motivos no conseguimos reunirnos y me la perdí. Esta vez, todo salió
perfecto y pude disfrutar de esta visita tan especial. La sombra del primer
intento pesaba sobre esta fecha!
A parte de la
visita en sí, fue muy bonito compartir tiempo y vivencias con personas que
compartimos el hecho de haber venido desde otros países a vivir en la ciudad
eterna. Conocer la visión de Roma que cada uno tiene, la que ha ido creando por
sus experiencias en la ciudad, por sus gustos, por su forma de verla. Algo muy
especial.
Alberto consiguió
revivir a personajes del pasado de Roma, hacernos sentir que de verdad estas
calles son las que ellos y ellas recorrían, que estas iglesias son las que
ellos y ellas frecuentaban. Y si, claro que es obvio que Roma es la misma
ciudad, pero una de las muchas cosas que tiene de especial es que ha sido siempre
la misma en todo el sentido de la palabra. Quiero decir que la gran mayoría de
zonas, de lugares, siguen siendo igual que siempre. Fue increible escuchar como
hablaba de Trasteve y Sant’Agostino y de los movimientos de las meretrix por estas zonas, tal y como
hablamos hoy en Roma de ir Trastevere a dar un paseo. Pasamos al lado de las
casas donde vivieron Picasso, Bernini y Velázquez en su momento, por las mismas
calles por las que ellos paseaban como nosotros lo hacemos hoy. La palabra
‘’misma’’ en Roma cobra un sentido totalmente pleno.
Esta visita hizo
que sintiésemos esto con fuerza, que sintiésemos también lo afortunados que
somos por vivir aquí. Además de conocer la historia de personajes españoles,
que a lo largo de la historia vivieron también aquí y dejaron su legado, así
como la relación de España con esta ciudad, más que interesante y más teniendo
en cuenta hacia quien iba dirigida la visita.
Finalizada, por
cierto, con un agradabilísimo capuccino cerca de Piazza España de todo el grupo
y Alberto (que además invitó), comentando nuestras experiencias en la ciudad,
que nos trajo aquí, la forma de vivir en Roma, como nos encontramos en la
ciudad, nuestra adaptación... y alguna que otra bromilla con el cambio de
significado que tiene alguna palabra de Latinoamérica a España.
En definitiva,
una ocasión muy especial y muy enriquecedora que me ha encantado vivir y de la
que me llevo una experiencia grandiosa, y un recuerdo precioso.